Y los hay peores

No es una novedad que el trabajo de informático, como muchos de los que existen cara al público, exige una templanza forjada en el Monte del Destino. Una paciencia que dejaría al santo Job como un niño hiperactivo hasta arriba de azúcar en la puerta de Disneylandia. Una corrección en el trato que tacharía de maleducado al mismísimo Alfred Pennyworth.

Amén de ser bueno en lo que haces. En todo. Desde gestionar un servidor crítico a ser capaz de perseguir hasta la saciedad a un comercial de telefonía (por no hacerlo tu gerente) pasando por comprar discos duros multimedia para la mamá de tu gerente (por no hacerlo él, obviamente).

Llega un día que te cansas. Has probado todas las vertientes de machaca de la informática:
  • Simpático, buenrrollista e integrado en el ambiente laboral. Resultado: te toman por el pito del sereno y te dan por culo a la mínima de cambio.
  • Borde, irónico y desapegado del ambiente laboral. Resultado: te toman por el pito del sereno y encima de darte por culo lo hacen con ganas porque les caes mal.
  • Mezcla de las dos anteriores. Resultado: el mismo.
Estará por el primer sitio en el que el 90% de los lusers que trabajan en él no sean absolutos ignorantes en lo tocante a usar las herramientas que nosotros les facilitamos. Bien sea por pereza, por edad (tuve uno que le llamaba a la CPU "la borrica", y me dio menos problemas que muchos otros), por desmotivación, por chupapollismo cuando ocupan sitios de mayor responsabilidad (historia verídica y actual, ahora voy con ella), por maldad o, simplemente, por ignorancia (sumada a unos huevazos como sandías por no admitirla y encima querer que el que quedes como un gilipollas seas tú). No hay manera, no pasan de ser amebas en lo referente al uso de la informática empresarial.

Encima, y otros compañeros de profesión lo podrán confirmar, te intentan hacer comulgar con ruedas de molino. Ésto, unido a jefes de departamento o gerentes que pasan de todo, que te ningunean, menosprecian tu trabajo y no se mojan nada más que para decirte "bueno, me da igual lo que me digas pero que trabaje, haz lo que sea", es letal.

Letal para tu posición. Letal para tu motivación. Letal para tener en la cabeza algo más que un "a tomar por culo esta banda de gilipollas". Letal para que te guste tu trabajo, que empezó por una afición.

Pongamos por ejemplo a niñapijahipermega. Hasta el año pasado, una machaca del departamento de administración del cortijo donde curro - aclaro, es un cortijo porque los gerentes son el prototipo de señorito andaluz que pasa de todo mientras no haya "ruido" y se lleven sus buenos euros a fin de mes, les falta venir a caballo - y, entre una jubilación y el despido de una tronca que llevaba robando ¡¡¡20 AÑOS!!! a la empresa, ascendió en el escalafón. ella y su compañero. De él no merece la pena ni hablar, es un especimen vulgaris de tontolapolla.

Bueno, pues NPHM, después de llevar sus buenos 8 añitos en la empresa, AHORA le empieza a sacar fallos a los programas (de terceros o no) que tiene a su disposición: que si es muy lento, que si no hace lo que necesitan que si conllevan demasiado trabajo, que si [inserte aquí su queja, imaginaria o no]. Cuando la preguntas "¿cuánto tiempo te lleva pasando?", responde invariablemente "no, desde siempre". Claro. Pero mientras otro se comía el marrón a ti te la pelaba. Ahora, como "vas a heredar la empresa", estás hipermegaultrapreocupada por el programita dichoso.

Hasta ahí, es incluso pasable, pero cuando empezamos con el juego sucio de llamar directamente a la empresa que nos proporciona el programa y el soporte. sin hablar con nosotros, sin darnos las incidencias para ir directamente con ellas al gerente de turno pasa la raya de lo profesional y empieza a permear en lo personal. Y en las ganas de acogotarla.

Éste es sólo un ejemplo de lo que tengo que lidiar día a día. Sé que aquí, mis compañeros BOFHers me remitirán al principio del BOFH-Zen, pero soy débil. Me afecta. Me cabreo como una mona y, aunque sé que no me hace bien. me llevo ese mosqueo conmigo.

Por lo menos tengo la suerte de que mi entorno me mantiene a flote y que mi educación me prohibe, grabado a sangre y fuego como si fuese una de las leyes de la robótica de Asimov, dar cualquier respuesta violenta, bien física o verbal.

Mira, viéndolo por escrito parece que disminuye su peso.

Gracias. Ya sabéis quienes sois.

Shots on the run (III)

- 1st Shoot - ¿Qué lleva a una persona a sacrificar su ocio, su salud, su familia, o la posibilidad de tenerla, por una posición en un trabajo?.
- 2nd Shoot - ¿Por qué somos tan jodídamente hipócritas?. ¿Se ha curado de repente el ébola en África?. ¿Rescataron a las niñas nigerianas?.
- 3rd Shoot - ¿Por qué hay parte de la sociedad tan crédula que aún sigue recitando a pies juntillas lo que nos dicen en la caja tonta?. ¿Por qué no admites que te has equivocado al dar credibilidad a tal o cual político o a tal o cual presentador/telepredicador/vendehumos?
- 4th Shoot - ¿Por qué hay tanto "cuñado"?.
- 5th Shoot - ¿Tan complicado es seguir una pauta?. ¿La neurona no te da para más?. ¿No puedes entender que esté hasta el nabo de llamadas de teléfono y que tu puto deber es ponerme una puta incidencia antes de darme el puto coñazo?.
- 6th Shoot - ¿Por qué, pese a coincidir en más sitios, tengo la sensación de que nos vemos menos?



- Recámara - Es inquietante tener la sensación de haberse equivocado y haber tirado a la basura 11 años de profesión...

- CLICK, CLICK -