Ley de sumisión ciudadana

Como su propio nombre indica y, remitiéndome a una encuesta publicada esta mañana (19/11) en la edición digital de "El País", voy a contestar las preguntas que plantean con los matices que pienso que deberían corresponder a cada una de ellas. Y, al final, mi opinión sobre el (aún) proyecto de ley en general:

No, ya que es una reacción normal a políticas injustas que se padecen por culpa de personajes que usan la política en su beneficio, no en el de los ciudadanos. Los políticos y gobernantes deben ser capaces de asumir que sus actos tienen consecuencias y que no siempre van a tener a sus palmeros para protegerles y lamerles el culo. Otra cosa es el acoso a familiares, en la que no estoy para nada de acuerdo, y menos si hay niños por medio.


No. El Congreso es una zona pública y los ciudadanos están en su derecho Constitucional de manifestarse y expresar su opinión en cualquier espacio que sea de dominio público. Que ciertos congresistas y/o senadores usen el derecho a la libre expresión para no modificar la entrada en el diccionario referente a Franco legitima que el pueblo al que gobiernan goce de la misma libertad de expresión. ¿O sólo se puede estar cerca del Congreso cuando los aficionados del Atlético de Madrid están celebrando un título en Neptuno?.


No. Forma parte de su trabajo. Además, si hubiese un cierto sentido de la vergüenza, del deber, y de saber que a los que están apaleando e identificando indiscriminadamente son a los que deberían proteger, estos insultos no deberían producirse. Es otra reacción a la política de represión por parte de los actuales gobernantes, que pretenden que un cuerpo de seguridad del Estado sean sus matones particulares.


Sí. Es mobiliario urbano y sale de los impuestos con los que nos están breando desde el Gobierno, bien sea el central o el autonómico. La manifestación es legítima, pero el tener que quemar contenedores no lo es. No nos podemos quejar sólo cuando lo hacen los ultras de equipos de fútbol y luego pretender hacerlo nosotros.


Sí, pero con matices. La prostitución debería ser reglamentada y legalizada, ya que ningún Gobierno adorador de cruces tiene derecho a criminalizar el que una mujer quiera vender su cuerpo. Además, así desaparecería la economía sumergida que genera, la trata de blancas y los abusos y comercio a los que están sometidas las mujeres de paises más pobres. Es una hipocresía de primer grado el prohibir este tipo de actividades basándonos en rancias creencias que deberían quedarse donde están: en las iglesias y en las casas de los devotos.



Siempre y cuando se sancione de empleo y sueldo a los agentes de Policía que no estén debidamente identificados según marca la ley, así como a los mandos responsables de los grupos que actúen en dichas manifestaciones.



No. Es absurdo. Es de patio de colegio o "mira mamá, se meten conmigo". Por favor...



Aún habiendo sido uno de los participantes en más de un y más de dos botellones, sí. Pero, como en otras preguntas, con matices: los ayuntamientos deberían habilitar zonas para realizar consumo de alcohol al aire libre. Si quiero beber no tengo por qué hacerlo en mi casa u obligarme a ir a consumir a un bar que esté abusando en el precio de las bebidas de ínfima calidad que sirve, pero, obviamente, sin molestar a nadie en zonas adecuadas para ello.

Resumen y colofón final:

A mi parecer, y debido a la impopularidad del actual equipo de Gobierno (muy merecida, por otra parte) se les ha encogido el escroto hasta el ombligo, por lo que deben forzar a que la gente no se queje y, en caso de hacerlo, a pasar por caja para llenar las arcas de las que luego rapiñar (y encima vender como triunfo en plan "la economia se recupera").

Y aún salen palmeros que ven esto como una medida de mantener el orden. Y los justifican. Y los protegen. Y los volverán a votar. Mientras que esta sociedad no deje de ser gilipollas, hay poco que hacer.

Doctrinas, adoctrinados, su mujer y su amante

En medio de la polvareda levantada ayer por la resolución VINCULANTE (por si algún anormal @Bebgon de twitter aún no se ha enterado) del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre la Doctrina Parot, de una "discusión" en FB con Billy el Niño y de leer gilipolleces varias de fachitas amenazando de muerte a diputados, expongo mi punto de vista:

- Existe, desgraciadamente, una GRAN diferencia entre lo JUSTO y lo LEGAL.
- En vez de, como es costumbre en este país,  echarle las culpas al empedrado (en este caso al Tribunal), los soliviantados por esta resolución deberían cabrearse con los legisladores gilipollas que "no se dieron cuenta" que su "ley" era contraria a los Derechos Humanos.
- EN NINGÚN MOMENTO he dicho que estuviese a favor de ETA, aunque después de leer a alguno te entren ganas de golpearle hasta la muerte con una cucharilla de café.




 - También muy típico de este país es el doble rasero: si, inJUSTAmente liberan al asesino/violador de mi hija y yo le mato, invoco a los Derechos Humanos porque mi crimen está justificado... MEEEECC, error. Tu crimen es igual que el que haya cometido el otro y, si se te aplica una LEY que atenta contra tus Derechos Humanos, tendrás esa opción. Si no, jódete y púdrete en la cárcel porque, desgraciadamente según ciertos casos es ILEGAL matar a la gente.
- Segunda ración de doble moral: los muertos de ETA sí que deben ser defendidos por todos, ya que la banda terrorista mató indiscriminadamente, pero claro, los muertos por el franquismo que aún jalonan las cunetas de este ""santo"" país, es algo que debemos superar y no guardar rencor. Hombre, no seáis demagogos.

Por cierto, y como corolario final: si se induce a suicidio, como está ocurriendo con los desahucios, también es delito. Por que vayáis preparando la lista de los diputados, banqueros, presidentes de constructoras, del Gobierno y tal a los que vais a denunciar por haber MATADO gente.

Qué país, qué asquito...

La persistencia del recuerdo

Claro que hubo muertos. Fue una guerra.
Claro que se cometieron atrocidades. Fue una guerra.

Familias enfrentadas, hermanos contra hermanos. Fue una guerra.
Represalias posteriores, noches de cuchillos largos. Fue una guerra.

Huidas sin pensar en un retorno, hogares arrasados. Fue una guerra.


Aplicadlo a cualquier enfrentamiento armado desde el albor de los tiempos. Veréis que siempre ha sido así. Y también veréis que se ha tenido que olvidar, ha habido que hacer borrón y cuenta nueva. Las circunstancias no son las mismas, las personas tampoco.

Su memoria está ahí, no para avivar rencores, no para crear nuevos enfrentamientos, sino para evitar volver a cometer errores que no lleván a ningún lado más que a repetir la historia y, así, viciarla.

¿Creceremos como sociedad de una vez o seguiremos enfrentándonos como individuos?

En este país no debería haber dos colores, dos bandos. No deberían existir rojos ni azules. El crecer es superar el dolor y encarar el futuro sin pesadez por el pasado.

Mientras que no asumamos esto, seguiremos dando espectáculos como el de ayer de nuestros gobernantes. Y los que está dando el público en sus horas posteriores.

Orgulloso de ser persona. No tanto de ser una persona AQUÍ.

¿Respeto?

No comparto tus creencias. No intentes imponérmelas.
Tú adoras a tu Dios. No es el mío. No me lo vendas. No me interesa.
¿No te sientes a gusto con el sexo?. Yo sí. Déjame disfrutarlo.
¿Crees que debes tu cuerpo a tu Dios?. Dedícaselo. Con el mío hago lo que quiero. O es que mi Dios es más permisivo que el tuyo, simplemente.

Perseguidos durante la antigüedad. ¿Ahora pasáis a ser perseguidores?.
Predicáis igualdad. Pero las mujeres no llegarán a lo alto de vuestra curia y siempre representarán un papel de servidumbre.
Predicáis abstinencia. Predicáis austeridad. Y vestís ídolos con oro mientras los pobres se agolpan a las puertas de vuestros templos.
Predicáis amor, cercanía. Pero sólo con los que comulgan con vosotros.

Cristianos. Os pregunto: ¿eso es respeto?.

No. Es hipocresía. Pura y simple. Sois una organización de personas, mortales, que no sabéis vivir la vida de otra manera que no sea sometidos a alguien que os cuenta cosas sobre algo que no podéis ver.

A leyes humanas, no divinas.

No me pidáis entonces a mi, si no cumplís nada de lo que predicáis, hipócritas, que os respete. Porque no pienso hacerlo.

Y rezad mucho cuando un cáncer os coma las tripas. Así sacaréis algo en claro y quizá, con vuestro último aliento, os deis cuenta de lo imbéciles que habéis sido condenando vuestras vidas por obedecer algo insustancial, ilógico y que no habría hecho falta ningún Dios para enseñaros a ser personas.

Firmado: alguien que, aún habiendo pasado media vida rodeado de curas, ha aprendido más valores de gente a la que no le hace falta un trozo de madera al que llorar.

Adormecidos

Anestesiados. Atocinados. Impasibles.

Así estamos, me incluyo. Hastiados de la sociedad en la que vivimos pero sin poner remedio a ello. Es difícil hacer que reaccionemos cuando nos hemos acomodado en un duermevela que nos ha permitido sobrevivir sin realizar un mayor esfuerzo que el de seguir respirando.

Quieres cambiarlo, pero no te sale. No hay ese primer impulso, no existe. Buscas dentro de tí y encuentras los motivos, pero miras hacia fuera y no ves las razones.

¿Por qué no quiero hacer nada?. Personalmente. No quiero cambiar nada de esta sociedad. Me parece algo podrido, irrecuperable. Encuentras islas de razón en una poca gente, pero sólo con eso no me da motivos suficientes para querer desembarrar al resto. No sé si será mi supuesta "superioridad" moral, pero hay algo clavado dentro de mi que me lo impide.

¿Tengo que arriesgar mi bienestar, forjado y sudado, por una gente que no ha sabido gestionar sus vacas gordas? ¿Tengo que sacrificar mi tiempo y mis energías en gente que sólo ha sabido aprovechar la cresta de la ola pero, cuando hay que remontar la resaca, se dejan varar en la playa esperando a que alguien les saque de ahí? No, no tengo que hacerlo, pero la nueva corriente de buenrrollismo te lo pide: "ayúdales, les han engañado".

No. No les han engañado. Se han dejado engañar. Han llegado al oasis en medio del desierto y no han querido ver que tenía trampa, que alrededor seguía habiendo desierto y que habría que salir a él en algún momento. No voy a ayudar a estúpidos. No voy a ayudar a gente a la que estaban timando a sabiendas, "pero como las cosas van bien, no me preocupo".

Hormiga antes que cigarra. Aprendiz perpetuo antes que "listillo con recursos". Egoísta antes que gilipollas.

Mi anestesia social y yo nos preocupamos de nuestro alrededor. De los dos metros que nos rodean y que incluyen a las personas que realmente nos importan. De la gente que ha sabido cuándo desplegar las velas y cuándo arriarlas. De los que escarban y buscan, no de los que se paran, lloran y reciben para seguir andando.

Bienvenidos a su sociedad. Disfrútenla con la salud que puedan comprar.

Shots on the run (I)

- ¿Por qué debo sentirme culpable de no dejarle el asiento en el metro a una persona mayor que, sin embargo, lleva unos tacones de a palmo?.
- ¿Por qué la gente va más pendiente de su teléfono / tablet / ebook que de mirar a su alrededor y, aunque sea por un momento, disfrutar de un día azul como este?.
- ¿Por qué una institución como la Iglesia católica que predica valores como el respeto y la tolerancia no me deja no creer en ella e insiste en meterme sus ideas con calzador?.
- A tenor de lo anterior. ¿Por qué piensan los católicos que sólo alguien como ellos puede tener sus valores? No necesito adorar a un muñeco para ser una persona.
- ¿Por qué no somos capaces de alegrarnos del éxito de una persona y siempre rebuscamos razones para hacerlo de menos?.
- ¿Por qué cada vez que avanzamos técnicamente, sin embargo, retrocedemos como humanos?.
- ¿Por qué somos tan gilipollas en valorar más algo que compras que alguien a quien conoces?.
- ¿Por qué tengo que esperar todo el día a verte y, cuando por fin estás aquí, sólo puedo hacerlo durante unos minutos?.

El último cartucho

Una de las múltiples vidas que me hubiera gustado experimentar es la de escritor. Tener la capacidad, la habilidad y los medios para poder plasmar en palabras mis pensamientos; hacer que una persona anónima cualquiera pueda disfrutar de sensaciones que yo mismo experimento al abrir un libro y sumergirme en sus páginas para viajar por lugares sacados de la imaginación de otros (sí, he dicho abrirlo, me considero uno de los últimos bastiones inexpugnables de libros "analógicos").

He intentado llevar un blog de manera medianamente periódica y no ha habido narices. Después intenté espaciar la constancia de lo escrito y tampoco. Pero el mono sigue ahí (jodío gorila).

Muy posiblemente no sea una de mis habilidades más destacadas, aunque por lo menos está por encima del bricolaje, y, aunque no sé muy bien de qué manera, voy a darle un último empujón al asunto, para calmar al homínido puñetero que tengo en algún rincón y que se dedica a dar por saco sistemáticamente para volver a intentarlo de nuevo.

No prometo nada, pero ya se me ocurrirá algo para, poniéndolo como excusa, escribir alguna línea y dar la tabarra a amigos, conocidos o, simplemente, navegantes que buscando ofertas de ropa recalen en este blog.

Buenas de nuevo. Se os vuelve a saludar. Si alguien quiere acompañarme a los mandos de "esto", bienvenido es; si sólo queréis leer alguna de mis... mal llamadas reflexiones de vez en cuando, pasad, que no se cobra entrada.

Ola, ke ase.